Educar para una cultura del diálogo en laenseñanza religiosa

Premisa
Puede haber al menos dos formas de abordar el tema de la educación para una cultura del diálogo en la enseñanza religiosa (ERI): preguntarse cómo hacerlo y preguntarse por qué hacerlo. La primera hipótesis de trabajo lleva a proponer posibles ejemplos escolares de cultura del diálogo y tiene una finalidad esencialmente didáctica, pero no la trataremos aquí. La segunda hipótesis puede articularse a su vez en dos perspectivas: preguntarse por qué se debe educar en la cultura del diálogo y preguntarse por qué se puede hacer; en el primer caso están en juego los objetivos de la escuela, en el segundo – la propia naturaleza de la cultura del diálogo y el discurso puede convertirse en una investigación epistemológica dirigida a la fundamentación teórica del diálogo en la escuela y las religiones.

Es sobre todo en esta última perspectiva en la que queremos exponer las siguientes reflexiones, intentando relacionar tres polos conceptuales: el diálogo, la religión y la escuela. Se destacará la importancia particular de cada uno de ellos para construir un posible camino unificado que mantenga unidos los tres conceptos dentro de la RI específica, cuya naturaleza se tendrá presente de forma básicamente universal, pero con una mirada particularmente atenta al modelo italiano, que nos parece capaz de ofrecer una síntesis eficaz. Una vez establecida la posibilidad teórica del diálogo, será fácil trasladar este principio a la práctica docente.